miércoles, 20 de octubre de 2010
El Ocaso de los Dioses 13:18
El cadáver de Siegfried yace exánime en la pira funeraria. Brunilda mira el cuerpo de su esposo, el de aquel héroe que la despertó y salvó del sueño denso en que la sumió su padre, el gran Wotan, señor del Walhalla. No quería ella desobedecerle, en aquella ocasión en que él le ordenara asesinar a Siegmund y Sieglinde, los gemelos amantes, padres de Siegfried; pero ella conocía su destino, sabía que el hijo de Sieglinde estaba destinado a salvar el anillo de las garras de Wotan, y tuvo que traicionar a su padre, ayudando a los amantes a escapar. No pudo escapar del omnipotente Señor de la Guerra, y éste terminó castigándola… ¡a ella! ¡A su hija favorita! La gran Brunilda, la mayor de las valquirias, las guerreras que cabalgan por las lejanas tempestades. Pero su padre, que tanto la amaba, tuvo que poner en sus hombros el terrible peso de la mortalidad, quitándole su divinidad. Ahora observaba con resignación a su esposo muerto. Vio en su mano el anillo de los nibelungos, hecho con el oro robado a las hijas del Rin, las hadas protectoras del río.
Años atrás, Alberich, el rey de los enanos nibelungos, robó el oro de las hijas del río Rin, y forjó con él un anillo, en el que concentraría toda su ambición, pero fue maldito por las hijas y el que lo poseyera sería condenado a la perdición. Wotan también ambicionaba el anillo, y engañó y robó a Alberich, haciéndose con el poder del tesoro. Sin embargo, el Dios se vió obligado a pagar con él a los gigantes Fafner y Fasolt por la construcción del Walhalla. Entonces Fafner asesinó a Fasolt, apoderándose del anillo y convirtiéndose en dragón, para encerrarse en una cueva a custodiar su tesoro. Wotan jamás dejó de pensar en el anillo y como recuperarlo, cuando descubre de la existencia de Siegfried, criado por el nibelungo Mime, y enterándose de que no conocía el miedo, lo insta a asesinar a Fafner y recuperar el anillo para sí, cosa que el héroe hace sin más. Lo que Wotan no sabía era que Alberich deseaba venganza al dios traidor, y utiliza a su propio hijo Hagen para consumarla.
Brunilda toma el anillo en sus manos y lo expone en lo alto. Recuerda el momento en que Siegfried la descubre, dormida en el bosque, encerrada en el círculo de fuego en que la encerrara su padre años atrás. El la despierta, y se enamoran de inmediato. Pero su amor es efímero, poco después de desposarse, Hagen asesina a traición a Siegfried. Pero muy en el fondo de su corazón, ella conocía su destino.
Ahora he tomado
lo que me pertenecía...
¡Anillo maldito!
¡Terrible anillo!
Cojo tu oro
y ahora me deshago de él.
A vosotras inteligentes hermanas
de las profundidades,
ninfas nadadoras del Rin,
os doy las gracias
por vuestro buen consejo.
Os entregaré
lo que tanto deseáis:
¡Cogedlo de entre mis cenizas!
¡Este fuego que me quema
limpiará el anillo de su maldición!
Vosotras en el agua
lo disolveréis
y con cuidado protegeréis
este oro brillante que
tan vilmente os fue robado.
Se ha puesto el anillo en el dedo y se vuelve ahora hacia el montón de leña, sobre el que yace, extendido, el cuerpo exánime de Siegfried. Le arrebata a uno de los soldados una enorme antorcha, la agita y señala con ella hacia el horizonte.
Cuervos, volad a casa!
¡Contadle a vuestro señor
lo que oísteis decir junto al Rin!
¡Id a la Roca de Brunilda
y decidle a Loge,
que aún arde allí,
cual es el camino del Walhalla!
¡Ya se acerca
el fin de los dioses!
¡Así... en la orgullosa fortaleza
del Walhalla arrojo esta antorcha!
Arroja la antorcha sobre la pira de maderas, la cual se inflama con rapidez. Dos cuervos han echado a volar desde una roca junto a la orilla y desaparecen hacia el cielo. Brunilda descubre su caballo, que en este momento traen dos hombres.
¡Grane caballo mío,
a ti te saludo!
Ha salido a su encuentro, con rapidez le quita las bridas y después se inclina cariñosamente hacia él)
Amigo mío,
¿también sabes a dónde te llevo?
Tu amo,
Sigfrido mi héroe glorioso,
yace brillando entre las llamas.
¿Relinchas de ganas de seguir
los pasos de tu amigo?
¿Acaso las llamas sonrientes
te atraen hacia él?
Siente como arde
también mi pecho.
¡El fuego resplandeciente
se ha apoderado de mi corazón...
que ansía abrazarle
y ser abrazada por él
y así permanecer unidos
en un amor monumental!
¡Heiajoho! ¡Grane!
¡Saluda a tu señor!
¡Sigfrido! ¡Sigfrido! ¡Mira!
Ha subido al caballo y ahora lo hace encabritarse para prepararlo para el salto.
¡Tu alegre esposa te saluda!
domingo, 10 de octubre de 2010
Viaje a New York 16:22
sábado, 9 de octubre de 2010
La Loca 10:48
- ¿Eres adoptada? – Le pregunté al observar el color y fisonomía de sus hermanos.
- Si. Claro. Ella también es adoptada. Es la árabe, la loca.
Se refería a una niña desgarbada que pude observar en todo el frente de donde estaba yo sentado; encerrada en una habitación amplia con la puerta cubierta sólo por una tabla de madera azul, que dejaba un pequeño espacio por donde la extraña niña me miraba.
- Ay no…la miraste.
De pronto, el rostro de mi amiga cambió su expresión por completo. La invadió el pánico. Todos los demás en la habitación quedaron estáticos y un aura pesada envolvió a todos. Las cosas comenzaron a subir del suelo, todo flotaba, como si la gravedad de pronto hubiese adquirido también el confuso estado de la gente a mí alrededor. Yo estaba aturdido, no entendía muy bien que sucedía, cuando súbitamente mi amiga me dio de un tirón de la muñeca y me condujo violentamente al balcón, cerrando la puerta con seguro tras de sí. Estaba muy nerviosa.
- Disculpa ¿hice algo mal? De verdad no sabía nada
Pero no hubo respuesta, sólo una sonrisa forzada que me trataba de decir que no me preocupara, por supuesto con muy poca efectividad. En ese momento salió también al balcón un travesti, por una puerta deslizable de vidrio, cerrándola al salir. “Se escapó la loca”, dijo, también con risas nerviosas que realmente me molestaban. Allí fue cuando me invadió el pánico. Escuchaba claramente los gritos y las cosas golpeándose y quebrándose. No podía entender cómo una niña tan delgada y débil podía hacer tal escándalo. Sin embargo, un momento después lo pude confirmar. Un fuerte ruido sobresaltó a los tres que estábamos afuera: la niña dio un golpe tremendo contra la puerta de vidrio, con una potencia que me dejó abismado. Tras de ella pude observar varios hombres y mujeres que trataban de detenerla, lo cual se convertía en una tarea casi imposible por la fuerza sobrenatural que tenían que contener.
Las puertas de vidrio no pudieron soportar más la presión y cedieron, cayendo con ellas la niña y la gente que la contenía, en un bautismo de vidrios y sangre volando por los aires. Nuevamente sentí un violento tirón de mis muñecas: era mi amiga que por la otra puerta me sacaba de allí y me condujo de la mano hacia unas escaleras que tuvimos que bajar, junto con la travesti. Yo corría tras ellas a través de un laberinto de interminables escaleras, atajos, entradas. Bajando siempre, cruzaba esquinas, subía y bajaba escaleras. Había algunas personas besándose en ellas, otras fumando marihuana e inyectándose heroína, otras hablando y riendo mientras nos veían correr como locos, bajando siempre, y nos trataban de dar ánimo. En un momento las perdí, pero un tipo con lentes Ray Ban de aumento y sombrerito negro me indicó hacia donde habían ido. Cuando las ví, muy delante de mí, todo se me hizo oscuro, y no recuerdo nada más.
viernes, 8 de octubre de 2010
The Cranberrie Saw 'Us 13:49
Despierta, aunque sea un poco…aborda la barca que está en tu jardín. En ella encontrarás pilares, terremotos, escenarios enteros, fotografías, tijeras, emulsiones, caligrafías de eterno color, lámparas halógenas, copas neón, faldas amorfas, cascadas, campanillas, erosiones, orgasmos, barro, lápiz labial, sangre, mierda, cerezos, amantes, azul índigo y serpientes. Eres uno en millón, exaltado y poderoso, con ese pecho caliente con el que sueño, sin más. Una rusa llega con sombrero de los 20 ante el perro arollado, hipnotizando a todos los animales, que en tus ojos son como persianas hacia el olvido…eunucos de miedo y falsedad. Claro que encontraré la careta, con ejemplos de quiromancia, de colores olvidados por el tiempo y haré sublime mi marginación, mi perenigraje de sensaciones placenteras, mi obsesión por tu miembro magnífico, doscientos años de nacer una y otra vez, sobre el ardor de la arena seca.
Yo sé que me amas, porque el cerezo nos miró, osea the cranberrie saw ‘us. Yo paseaba sobre el león verde, cuando en una esquina te vi coqueteando con Agata Ruiz de La Prada, y ella vestía uno de esos horribles corazones gigantes en la frente. Entonces la amarré y la encerré en un tacón de cristal, sin olvidar que me mirabas, y me seguías mirando. Yo me sentía encantada, admirada de tu ser, prendada de esos ojos color muerte, y esas uñas rasgadas que amanaban láser turquesa sobre el pavimento de avena. Yo ahora estoy en mi campo, donde crecen violonchelos de colores…bueno, más que todo amarillos, que siguen al sol, y tocan Bach, pero también los hay negros que tocan The Cure y The Horrors, azules que tocan Joy Division…los hay blancos que tocan Björk, verdes que tocan Ella Fitzgerald, violeta que tocan Wagner…me dejaste porque no habían nacido los rojos, que era tu color favorito.
No hay más que esta unión de cerebros congelados para sentir, elegir moribundos para encerrarlos en la ignominia, rogar atención y servir al destierro. Tendré combinaciones virulentas de neurotoxinas en mi abdomen, para escribir como crótalo del desierto o como escorpión de las alturas. No hay elección posible en mis sueños, sino entrar en los tuyos. Me apoderaré de tus erecciones nocturnas, mis dientes quedarán clavados sobre tu tiempo, para paralizarlo, y envolverlo en un capullo de risa, del que quedarás humillado y abatido. No sé cuantos collares de caballos, me quedan…supongo que unos trece, no lo sé. Los custiodan mujeres medio sumergidas. Deseo no tener que esperar que sea viernes para escapar, y ser como quiero. No se cuantas horas tengo que esperar para despertar, pero ya me he tragado demasiados kilos de aguja de coser, hasta haber vomitado todas las entrañas licuadas que me quedaban. ¿Será que la cocaína la dará mejor sabor al arroz con pollo de mi madre? Mmm…probaré, pero no parece ser un condimento barato.
miércoles, 8 de septiembre de 2010
Ataque de Pánico! (Panic Attack!) 2009 9:18
Este es uno de los mejores cortos animados de los últimos años, y lo mejor es que fue hecho íntegramente en Latinoamérica. Su nombre es Ataque de Pánico, animado y dirigido por el uruguayo Fede Alvarez. En él, se recrea la ficticia invasión y ataque de Montevideo por parte de robots gigantes y naves espaciales, demostrando que no se necesita de grandes presupuestos para lograr impactar al público. Los efectos computarizados y sobre todo la genial manipulación de los ángulos logra un impresionante efecto en el espectador.
martes, 7 de septiembre de 2010
Pacifica "rap can" 8:31
Para mí, este es uno de los videos (y canciones) de mas calidad producidos en Venezuela. Pacífica es una de esas tantas bandas legendarias del país con un grupo reducido y muy fiel de fans (me incluyo), y no llenarán locales hasta el techo, pero pocos lograrían la musicalidad que ellos tienen.
lunes, 6 de septiembre de 2010
Freaks 18:36
Sangre que pinta mis paredes…
que explota en las capas calcáreas como un trueno gutural.
Ya los fenómenos del cielo están marinados en leche fresca
y la luna escondida tras los ecos perdidos de la desesperación.
Un sueño, la luz primordial, el día de la resurrección perpetua.
Quienes sino los aires de otoño descompondrán la alegría.
Los huesos de mármol sostienen la ciudadela.
Cofradía masónica, piltrafa de concurrencia, platillo de vísceras.
Roca caucásica, sepulcro antiguo, miseria nombrada.
Un cuerpo mutante, abstracto y dócil…surge de la pasta blanda;
pus de edificios rococó, victoria barroca y sangre del medioevo.
Mi inmenso artefacto, un cuchillo filoso, vanidoso.
Entre mis manos brilla con la sombra de la mutilación en su espalda.
Con su moneda de viuda alegre, enfilando el llanto.
Euterpe, que con el aura de Júpiter baña su pureza lunar,
brinda las pesadas migajas histriónicas de un sonido efervescente
que evoca la forma humana monstruosa.
El hombre elefante fornicó en el valle reptil con las cañerías.
Una bella mujer, invadida de terror, es abierta a la mitad.
Su corazón salta y explota…y la sangre que emana
baña mis preciados instrumentos, y el músculo circulatorio
en trozos mina los suelos ebrios del pantanal.
Pintura de páncreas desgranado y pulmones derretidos.
¡Griten! ¡Griten más! Parásitos infectos del emporio natural.
Griten mientras vierto el aceite caliente en sus ojos.
Timbran las campanas de cristal humedecido…
envueltas en papiros impresionistas, de negra luminosidad.
Un culto de piel sangrante que se cuaja en melodías.
Un clásico "racista" 16:42
Este corto se llama "Coal Black and the Sebben Dwarfs" de Warnes Brothers, realizado en 1943. Es considerado unos de los "racist-toons"característicos de esa época, por la caricaturización de los negros estadounidenses. Obviando eso, se trata indudablemente de una verdadera obra maestra, tanto de argumento como de musicalización y animación. Como su nombre lo indica, es una versión jazzística del cuento clásico Blancanieves, y no está exenta del exacerbado patriotismo propio de la época de la Segunda Guerra Mundial.