No nos olvidemos de comparar. Las referencias suelen ser gustosas e irremediablemente tentadoras al abordar temas que en conclusión desconocemos.
Un punto en la luz.
Negro como el aire de mis ojos.
Gris como la luna.
Es más que una luna…
¡Y huyes!
¡Y mueres en la selva
de árboles enfermos!
Son esos juegos
los que matan mi esperanza.
Son esos vuelos repentinos
los que me amargan.
¡Y huyes!
¡Y mueres en la selva
de árboles enfermos!
Olvidas esas formas
de serpientes y cangrejos.
Las banderas ondean
en la bruma.
¡Y huyes!
¡Y mueres en la selva
de árboles enfermos!
Un rey retratado.
Un collar de perlas heladas.
¡Tus mentiras bañan
mis venas heridas!